Las tres formas más populares de saber si alguien ha consumido alguna sustancia son la saliva, el pelo o la orina. Todas son bastante caras a la larga, pero la última, la de la orina, es la más barata para los analizadores.
El tiempo que el THC está en la orina depende principalmente de dos factores: la frecuencia de la ingesta de THC y el metabolismo particular de cada individuo. Sin embargo, hay algunos patrones que se repiten.

Parece que si una persona es un consumidor de cannabis por primera vez, en la muestra de orina se encuentran rastros hasta una semana después. En caso de que la persona sea un fumador activo de marihuana, las pruebas podrían durar hasta 60 o 90 días. ¿Está todo el mundo de acuerdo con estos datos? No del todo.

Otras fuentes afirman que el fumador ocasional elimina todo el THC en aproximadamente cuatro días, el fumador ocasional en diez días y el fumador muy activo en unos 67 días. Por otro lado, otros afirman que hay pruebas que encuentran THC incluso 100 días después.

Aunque se habla de que el THC se detecta en lo que queda, habría que ser más precisos y decir que lo que se nota es el THC-COOH, que es el producto que se libera una vez que el THC pasa por el hígado.

La saliva, que es la prueba preferida para los test de conducción, es la que menos tiempo resiste, un máximo de doce horas. El pelo es otra cosa; el THC puede detectarse incluso 100 días después. La menos recomendada es la prueba de sangre: El THC no se mezcla con la sangre, por lo que desaparece casi inmediatamente.

¿Alguna recomendación si tenemos que pasar un test de orina? Si eres un fumador de marihuana muy activo, la respuesta rápida es "no". El THC va a seguir activo hagas lo que hagas. Interrumpir el consumo, beber líquidos (sobre todo agua y zumo de arándanos, parece), ayuda, pero no demasiado.

Beber mucha agua puede estropear la muestra, lo que te obligaría a repetirla. Otra es dejar de fumar durante la semana anterior a la prueba. Lo que se suele recomendar es no utilizar los productos que se venden como limpiadores de orina: rara vez funcionan.

La única forma de estar seguro: dejar de consumir durante tres meses. Y aun así, podría dar positivo.

Tipos de pruebas y su funcionamiento

Hay muchos tipos de pruebas basadas en el análisis de material biológico como la orina, la sangre, la saliva, el aliento, el pelo, el sudor e incluso las uñas. Cuando se fuma el cannabis, los niveles de THC aumentan rápida y temporalmente en el cuerpo: en tan sólo 9 minutos se alcanzan los niveles máximos en el torrente sanguíneo.

Al cabo de unos 30 minutos, los niveles descienden y siguen bajando durante las horas siguientes para luego extenderse por los tejidos y ser metabolizados por el hígado, dejando metabolitos en el cuerpo que pueden tardar días en desaparecer.

Los cannabinoides de la marihuana, como el THC y el CBD, son compuestos metabólicos y liposolubles, que acumulan reservas de grasa en todo el cuerpo. Estas moléculas se liberan más lentamente con el paso del tiempo, por lo que se requieren periodos más prolongados que con otras sustancias para que el cuerpo se purgue de los restos que quedan, especialmente en los consumidores intensivos.

La prueba más habitual para detectar el consumo de marihuana es la de saliva que, por ejemplo, realizan las fuerzas de seguridad del Estado en los controles de tráfico; sin embargo, la prueba de orina es la más utilizada por las empresas privadas debido a su mayor fiabilidad.

El THC en la saliva permanece entre 24 y 72 horas después del consumo, y algunos estudios corroboran este margen. Por tanto, estas pruebas no dicen si estás bajo los efectos del THC, sino que pueden dar positivo aunque hayas consumido hasta varios días antes, aunque no estés bajo los efectos psicoactivos en el momento de conducir.

Sin embargo, los análisis de orina detectan una sustancia química diferente llamada THC-COOH. Ésta se forma por la descomposición del THC en el hígado y permanece en el cuerpo más tiempo que la sustancia psicoactiva. Los análisis de orina no suelen dar positivo en THC-COOH en el plazo de un mes desde el último consumo; sin embargo, los niveles de THC-COOH pueden detectarse en un análisis de pelo hasta 90 días después del último consumo.

¿Qué cantidades de cannabis pueden dar positivo?

Existen diferentes parámetros para establecer por encima de qué concentración de THC-COOH se consideran positivos los resultados del análisis de orina. El nivel de corte más utilizado en las empresas es de 50 ng/ml (nanogramos por mililitro). Sin embargo, hay otros más estrictos como 15 ng/ml y otros más laxos como 100 ng/ml. Por tanto, a ojos de las empresas, no hay consenso sobre los límites que supuestamente suponen un riesgo o una cantidad preocupante en el organismo.

Mucho más baja es la concentración que suelen detectar los test de THC en saliva para dar un resultado positivo: 5 ng/ml con las pruebas de drogas en los controles de tráfico y un ng/ml en el laboratorio, lo que ha levantado muchas críticas sobre la fiabilidad de estas pruebas orales.

Según los estudios, para dar 50 ng/ml en orina, si la muestra se recoge del mismo individuo en saliva, corresponderá a 40 ng/ml. Cifras como cinco ng/ml (Drug test 5000, el que utiliza la DGT) y un ng/ml (en el laboratorio) son cantidades ínfimas si las comparamos con los 40 ng/ml que se necesitan para confirmar el consumo de cannabis mediante un test de saliva calibrado de la misma forma que un test de orina (recordemos que es mucho más fiable).

Y minúsculo si lo comparamos con el punto de corte para realizar, por ejemplo, un test olímpico: Según la Agencia Mundial Antidopaje (WADA/AMA), este punto de corte para el deporte es de 150 ng/ml en orina, una cantidad que para alcanzarla tendríamos que consumir (entre 4-6 horas antes de la competición) al menos 4-8 unidades de resina de cannabis de alta pureza que contengan entre 0,5 a 0,75 g de cannabis por unidad.

Una de las dudas más recurrentes para estas pruebas es si estos análisis de orina afectan también a los consumidores de cannabis con CBD, el cannabinoide más utilizado en los tratamientos médicos. Lo cierto es que tanto los aceites como los medicamentos con CBD suelen contener un mínimo de THC y, por tanto, el riesgo es escaso.

Sin embargo, si quieres estar 100% seguro de que esas pequeñas trazas de THC no van a ser positivas, lo mejor es analizarlos previamente para determinar su composición exacta. Por el momento, son los metabolitos del tetrahidrocannabinol los que suponen el principal problema para los análisis de orina de cara al consumidor. Sin embargo, los riesgos pueden reducirse.

Ante un análisis de orina, la solución más rápida es beber mucho líquido para ayudar a diluir los metabolitos. Estar deshidratado puede ser una de las razones para dar positivo en el control aunque hayan pasado muchos días desde el último consumo debido a la alta concentración de THC en la orina.

Algunos laboratorios especializados en estas pruebas consideran sospechosos los resultados cuando los niveles de concentración de creatinina (sustancia de desecho que se expulsa al orinar) son muy bajos y pueden ordenar repetir la prueba o incluso considerarla positiva.

Una dieta saludable también es buena. Como el THC se almacena en la grasa corporal, es aconsejable no tomar alimentos grasos, que además de frenar, pueden incluso dar un nuevo ciclo de vida al cannabinoide.

Los alimentos desintoxicantes como la fruta, la verdura y el té aceleran el proceso de eliminación de los residuos de tetrahidrocannabinol. El ejercicio cardiovascular o, en su defecto, las saunas o los baños turcos son otras buenas opciones para quemar grasa mediante el sudor, una forma rápida de eliminar el cannabinoide.

En las circunstancias en las que vivimos, con el endurecimiento de las leyes y muchos puestos de trabajo pendiendo de un hilo, es difícil no pensar que cualquier día tendremos que someternos a un test de drogas para ver si hemos consumido marihuana.

En el caso del cannabis, tanto empresarios como legisladores no entienden que se utilice para combatir alguna dolencia que sufrimos o que simplemente nos ayude a relajarnos o a dormir mejor para rendir más en nuestro trabajo. Por eso, para evitar sorpresas, es fundamental conocer qué efecto tiene el THC en nuestro cuerpo y actuar en consecuencia.

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